Hoy, en la COP26 se lleva adelante una mesa redonda sobre cooperación Sur-Sur, donde se compartirán experiencias de República Dominicana, Guatemala, Madagascar, Níger, Uganda y Zambia. Los delegados de cada país forman parte de Impulsouth, un programa que surge como una alianza de organizaciones que trabajan para aumentar el conocimiento y las capacidades de acción climática en los países en vías de desarrollo. La iniciativa refuerza el papel de los líderes jóvenes a través de la investigación, la formación y la innovación.

El 9 de septiembre de 2020 se lanzó Impulsouth. La iniciativa está siendo impulsada por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) y coordinada por la Fundación Avina, FLACSO Ecuador y la Universidad de las Naciones Unidas.

Los participantes de la mesa redonda son: Sara González Troncoso, asesora de Relaciones Internacionales en el Consejo Nacional para el Cambio Climático; Aurelius Chishimba Nkonde, Jefe de Cambio Climático en el Departamento de Mitigación, Cambio Climático y Gestión de Recursos Naturales de Zambia; Daoura Neino Mahamadou, asesor técnico en el Consejo de Medio Ambiente para el Desarrollo Sostenible de Níger; Jenifer Calderón Cintora, asesora de Cooperación Internacional en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales  de Guatemala; Martin Ojok, Oficial Superior de Cambio Climático en el Ministerio de Agua y Medio Ambiente de Uganda; Andreas Jonathan Mickaël, Jefe de División encargado de la coordinación de las políticas de adaptación en el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Madagascar.

“Guatemala es un país muy vulnerable al cambio climático. Por eso mismo, el país viene avanzando en el marco de políticas y planificación, así como en la implementación de proyectos y programas que buscan contrarrestar los efectos del cambio climático”, expresa Jenifer Calderón Cintora. Durante la COP26, Calderon participa en las reuniones técnicas de negociación como parte de la Delegación de Guatemala. “La cooperación Sur-Sur es una de las mejores maneras de que los países aprendan unos de otros y de las experiencias que han tenido. Es una forma increíble de reforzar la capacidad de los países en desarrollo y de ayudarles a identificar y analizar juntos sus principales problemas de desarrollo y a formular las estrategias adecuadas para abordarlos, también ayuda a reforzar las capacidades tecnológicas existentes”, agrega.

Respecto a la cooperación Sur-Sur Martin Ojok, de Uganda, comenta: “Es una de las mejores maneras de que los países exploren y aprendan unos de otros en términos de experiencias, que se compartan las iniciativas que cada uno tiene y de construir relaciones. Como resultado, se crea capacidad en diferentes áreas como en la formulación de políticas, en la creación de instituciones y en la adopción de nuevas tecnologías”. Ojok cuenta que, en el este de su país, el cambio climático provoca continuos corrimientos de tierra e inundaciones. Recientemente, muchas personas perdieron la vida, sus propiedades y sus medios de subsistencia.