Como consecuencia del estallido social de 2019, el 25 de octubre de 2020, gran parte de la ciudadanía chilena (78%) votó a favor de una nueva Constitución para sustituir a la impuesta a Chile por el régimen de Pinochet en los años 80. El 15 y 16 de mayo de 2021 las y los chilenos eligieron a los 155 miembros de la Convención Constitucional. Está previsto que la convención culmine el proceso de redacción en julio de este año.

Con este marco, en este momento más de 40 organizaciones de la sociedad civil de la región están reunidas en Santiago de Chile para participar del evento #ReimaginaLA. La intención es que en conjunto puedan ver qué aprendizajes puede aportar este proceso a la región. Durante el encuentro las y los referentes de las organizaciones pudieron tener reuniones con las y los constituyentes.

#ReimaginaLA fue organizado por la Iniciativa Global por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (GI-ESCR), Fundación Avina, Fundación Ciudadanía Inteligente (FCI) en colaboración con FES-Chile y Public Service International. El propósito de esta iniciativa es conectar y fortalecer los procesos políticos y sociales de la región, generando articulaciones de redes y avanzando narrativas comunes.

“Este encuentro permitirá a esta delegación latinoamericana una comprensión más profunda del proceso constituyente, conocerlo desde dentro, pudiendo eventualmente recoger elementos virtuosos para sus países y la región. Por otro lado, esperamos que esta visita permita lograr una amplificación y legitimidad fuera de nuestras fronteras”, señala Nicole Romo, del Programa de Innovación Democrática de Fundación Avina.

Vicente Silva, representante para Latinoamérica de GI-ESCR complementa: “En un contexto regional marcado por niveles históricos de desigualdad, una crisis climática aguda y las crisis provocadas por la pandemia del COVID-19, el proceso constitucional chileno puede ayudar a pensar nuevas alternativas de desarrollo para América Latina. Lo que ocurre en un país no está aislado del contexto global, por lo que este proceso de transformaciones políticas en Chile podría catalizar cambios en otros países de la región”.