Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas, proteger la biodiversidad y el ecosistema, y luchar contra el cambio climático, las ciudades se encuentran trabajando en iniciativas para reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI). La asociación civil Red de Innovación Local (RIL) destaca tres casos.
Medir la huella de carbono
De 2012 a 2015, Ciudad del Cabo logró reducir sus emisiones de carbono en un 4,1%. La reducción de emisiones de gases se debe a esfuerzos como:
- Reducción significativa del consumo de electricidad.
- Combinación de fuentes de energía para compensar el uso de combustibles fósiles en la producción de electricidad.
- Bono verde para proyectos de acción climática.
- Ser parte del programa C40 Reiventing Cities, que invita a los diferentes sectores a idear soluciones y diseños de desarrollo neutros en carbono para sitios de propiedad pública.
- Reemplazo de 820 km de lámparas de descarga de alta intensidad por tecnología LED.
Actualmente, la ciudad mide su huella de carbono de forma anual con actualizaciones profundas realizadas cada cinco años, y actualizaciones de alto nivel cada año intermedio. Informan las emisiones de acuerdo a un Protocolo Global para inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero, que busca garantizar la coherencia de la metodología con las mejores prácticas globales.
Transportes eléctricos
En septiembre de 2020 Bogotá incorporó transporte público eléctrico por licitación. Esta transición hacia una movilidad descarbonizada hizo que la flota eléctrica de esta ciudad sea una de las más grande de América Latina. El sistema de transporte público incorporó alrededor de 2185 buses de tecnologías con cero o bajas emisiones. Este sistema ofrece un futuro prometedor para combatir la contaminación ambiental de la ciudad, reducir los GEI, y contar un esquema económicamente viable.
Energía solar
La plaza, ubicada en el barrio Fuchs, Godoy Cruz, Mendoza, tiene árboles con paneles solares que producen 10.000 kilowatts de energía. Esto permite que en el lugar se puedan cargar de manera gratuita las baterías de aparatos eléctricos (como por ejemplo los celulares y las bicicletas eléctricas), como así también calentar el agua para el mate. La energía generada en el parque es suficiente para abastecer el consumo de todo el alumbrado público que abarca, y además proveer energía para el resto de la red en el barrio. Esta iniciativa se enmarca en el plan Godoy Cruz Sustentable.