La articulación de distintas organizaciones o instituciones en redes es muy importante para escalar soluciones climáticas. Ayuda a conectar saberes, territorios y aprendizajes. Tres ejemplos de redes de acción climática que trabajan en la región son: la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), el Observatorio del Clima y la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables.
La RAMCC es una red conformada por más de 250 municipios que impulsa y coordina políticas públicas locales de lucha contra el cambio climático. Su principal objetivo es implementar programas o proyectos relacionados con la mitigación y/o adaptación al cambio climático a través de la movilización de fondos locales, nacionales e internacionales.
“El cambio climático es el principal desafío al cual se enfrenta la humanidad en la actualidad, y es necesario combatirlo de manera colectiva. El trabajo en red permite reunir esfuerzos y generar así un mayor impacto en las acciones que se lleven a cabo. Permite además el intercambio de conocimiento y de experiencias de manera de poder acelerar la acción climática”, expresa Valentina De Marco, coordinadora de Alianzas Internacionales de la RAMCC.
Un ejemplo concreto del esfuerzo colectivo es el del Fideicomiso RAMCC. Este modelo permite realizar compras conjuntas de tecnología relacionada con el cambio climático, logrando mayor escala, lo que permite a los municipios acceder a mejor calidad a un mejor precio, y que el impacto en la reducción de emisiones sea mayor.
El Observatorio del Clima es una red que existe desde hace 20 años en Brasil y que hoy reúne a más de 70 organizaciones. La red genera impacto político porque reúne a las principales organizaciones que trabajan en medio ambiente y clima en Brasil para que tengan, de manera unida, más voz y más incidencia en la agenda climática del país. También, tiene impacto técnico y científico ya que produce conocimiento a través de diversos informes. La red tiene el Sistema de Estimación de Emisiones y Remociones de Gases de Efecto Invernadero (SEEG), que es un producto que genera datos climáticos en Brasil y que es utilizado por los gobiernos estatales e incluso por los organismos del gobierno federal para conocer el estado de las emisiones nacionales.
“Este año en Brasil tenemos dos grandes desafíos: el primero es detener el paquete de retrocesos que está actualmente en el parlamento brasileño y que puede llevar a un empeoramiento del marco socioambiental en Brasil. El paquete puede hacernos perder logros históricos en la lucha contra la deforestación y los delitos ambientales en el país. La segunda misión que tenemos es electoral: las elecciones en Brasil marcarán la posibilidad de tener un nuevo gobierno que retome la agenda climática en el país después de 2023”, dice Solange Barreira, referente de prensa del Observatorio del Clima.
La Red Global de Hospitales Verdes y Saludables es una iniciativa de la organización no gubernamental internacional Salud sin Daño, que reúne a hospitales, sistemas de salud y organizaciones profesionales y académicas vinculadas con el sector salud que buscan reducir su huella ambiental y promover la salud ambiental pública. En América Latina, cuenta con 946 miembros en 15 países, que representan los intereses de más de 25.000 hospitales y centros de salud.
“Desde Salud sin Daño, desarrollamos herramientas y capacitaciones, de manera de acompañar a las y los profesionales que trabajan en los establecimientos de salud para implementar acciones que contribuyan a reducir las emisiones de sus instituciones. Una de esas herramientas es la de monitoreo del impacto climático, una calculadora diseñada para ayudar a las instituciones de salud de todo el mundo a estimar su huella de gases de efecto invernadero (GEI)”, dice Carolina Gil Posse, directora asociada de programas y comunicaciones de Salud sin Daño para América Latina.
Al mismo tiempo, en el marco de las acciones de la Red Global, se brinda asistencia técnica a sistemas de salud nacionales o subnacionales con el objetivo de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero de las instituciones que los integran. Se está trabajando con la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud del Ministerio de Salud de Perú, el sistema de salud del estado mexicano de Guanajuato y los hospitales y centros de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social. Además, se firmó un memorando de entendimiento con el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia para realizar un proyecto que permitirá estimar la huella climática del sistema nacional de salud colombiano a nivel de establecimientos.