2021 fue un año récord para la cantidad de unicornios en América Latina. Con más de 16 unicornios recién creados (y dos unicornios que han salido), esto fue más de tres veces la cantidad de unicornios nuevos creados en cualquier año anterior.

Los unicornios son empresas privadas de nueva creación con una valoración de más de mil millones de dólares en los últimos cinco años. Es importante tener en cuenta que la gran mayoría de todas las empresas unicornio del mundo tienen su sede en solo dos países: Estados Unidos (50 %) y China (18 %).

De acuerdo con un artículo de PNUD, si bien la región de América Latina alberga solo 2,4% de todas las empresas unicornio en el mundo, todavía se destaca entre las regiones en desarrollo en este sentido (solo detrás de Asia), y en 2021 fue reconocida como la región de más rápido crecimiento en términos de inversión de capital de riesgo.

La gran mayoría de los unicornios de la región se concentran en unas pocas economías grandes, con más de las tres cuartas partes en Brasil y México. Estos dos países no solo tienen el mejor desempeño regional en términos de la cantidad de empresas unicornio, sino que también son los mejores a nivel mundial. Con 19 unicornios, Brasil ocupa el puesto número nueve en el mundo en términos de países con más unicornios; y con ocho unicornios, México ocupa el puesto número 15.

El desempeño abrumadoramente positivo en 2021 también es válido cuando se analiza la inversión de riesgo en empresas emergentes de manera más amplia (yendo más allá de los unicornios para considerar también empresas emergentes más pequeñas). Por ejemplo, CB Insights estima que las nuevas empresas en la región atrajeron más de $20 mil millones de dólares en fondos de riesgo en 2021, que es casi cuatro veces más que la cantidad más alta recibida en cualquier año anterior. Al igual que en otras partes del mundo, gran parte de este crecimiento fue impulsado por la inversión en empresas fintech, aunque también han surgido nuevos unicornios en una variedad de otros sectores tecnológicos (que incluyen adtech, food tech, retail tech, deep tech y log tech). Si bien 2022 aún está en marcha, las estimaciones del primer trimestre sugieren que la inversión se está desacelerando en la región.

“La inversión del sector privado es un motor clave del crecimiento. Esto es particularmente importante para una región como América Latina y el Caribe, que ha experimentado un crecimiento limitado impulsado por la productividad en las últimas décadas y ha luchado con patrones volátiles de expansión y retracción económica”, dice Luis Felipe López-Calva, director Regional para América Latina y el Caribe de PNUD.

Más información: https://www.undp.org/es/latin-america/blog/finding-unicorns-investing-innovation-led-growth-lac