Según el Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2022 publicado por la ONU, la crisis climática, la pandemia de COVID-19 y el aumento del número de conflictos a nivel mundial han puesto en peligro los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

De acuerdo con las últimas informaciones que se presentan en el Informe, la pandemia de COVID-19 ha causado estragos en los Objetivos y sus efectos aún están muy lejos de desaparecer. El “exceso de mortalidad” a nivel mundial atribuible a la COVID-19 de forma directa e indirecta alcanzó los 15 millones de fallecidos a finales de 2021. Más de cuatro años de avances para paliar la pobreza han desaparecido, lo que ha empujado a 93 millones de personas más a la pobreza extrema en 2020 en todo el mundo. Asimismo, se calcula que 147 millones de niños han perdido más de la mitad de las clases presenciales en los dos últimos años. Por otro lado, la pandemia alteró seriamente los servicios sanitarios esenciales, lo que malogró los avances conseguidos con tanto esfuerzo en el ODS 3.

Mientras tanto, el mundo se encuentra al borde de una catástrofe climática en la que miles de millones de personas ya están sintiendo las consecuencias. Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía se incrementaron un 6 % en 2021, alcanzando su nivel más alto de la historia y borrando por completo los descensos que se produjeron con la pandemia. Para evitar los efectos más perjudiciales del cambio climático, tal y como se establece en el Acuerdo de París, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo antes de 2025 y, a continuación, reducirse un 43 % para 2030, hasta llegar a cero emisiones netas en 2050. En cambio, con los compromisos voluntarios nacionales de acción climática vigentes, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentarán en casi un 14 % durante la próxima década.

La guerra en Ucrania está provocando una de las mayores crisis de refugiados de la época actual. En mayo de 2022, más de 100 millones de personas se habían visto obligadas a abandonar sus hogares. La crisis ha disparado los precios de los alimentos, el combustible y los fertilizantes, ha interrumpido aún más las cadenas de suministro y el comercio mundial, ha agitado los mercados financieros y ha amenazado la seguridad alimentaria mundial y los flujos de ayuda. El crecimiento económico mundial previsto para 2022 se ha reducido en 0,9 puntos porcentuales debido a la guerra en Ucrania y a las posibles nuevas olas de la pandemia.

Los países y grupos de población más vulnerables del mundo se están viendo afectados de forma desmesurada; las mujeres han sufrido una mayor proporción de pérdidas de empleo junto con el aumento de las tareas en el hogar. Asimismo, existen pruebas que sugieren que la violencia contra las mujeres ha aumentado por la pandemia.

Los jóvenes siguen teniendo tasas de desempleo más altas que antes de la pandemia y el trabajo y el matrimonio infantil van en aumento. Los países menos desarrollados se enfrentan a un bajo crecimiento económico, un aumento de la inflación, importantes interrupciones en la cadena de suministro, incertidumbres políticas y una deuda insostenible.

¿Cómo salir de la crisis?
“La hoja de ruta expuesta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es clara”, declaró Liu Zhenmin, secretario general Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU. ” Por ejemplo, cuando adoptamos medidas para reforzar los sistemas de protección social, mejorar los servicios públicos e invertir en energías limpias, abordamos al mismo tiempo las causas subyacentes de la creciente desigualdad, el deterioro del medio ambiente y el cambio climático”.

Asimismo, el informe subraya que, para salir fortalecidos de la crisis y prepararse para los desafíos desconocidos hasta ahora que se avecinan, la financiación de la infraestructura de datos e información debe ser una prioridad para los gobiernos nacionales y la comunidad internacional.

El Informe sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible 2022 está disponible en: https://unstats.un.org/sdgs/report/2022/