Nuevos datos muestran que la producción y combustión de las reservas mundiales produciría más de 3,5 billones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, más de siete veces el presupuesto de carbono restante para respetar la temperatura límite de 1,5 C y más que todas las emisiones producidas desde la revolución industrial. La conclusión procede del Registro Mundial de Combustibles Fósiles, presentado por Carbon Tracker y Global Energy Monitor.
Hasta la fecha, los esfuerzos de la política de cambio climático se han centrado en la reducción de la demanda y el consumo de petróleo, gas y carbón, pero han ignorado la oferta de esos combustibles. El Acuerdo de París, por ejemplo, ni siquiera menciona la producción de combustibles fósiles, a pesar de que dichos combustibles representan más del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Los informes del PNUMA sobre la brecha de producción han establecido el hecho de que existe un gran exceso de combustibles fósiles en relación con el presupuesto de carbono restante, mientras que la AIE ha demostrado que no se pueden desarrollar nuevos yacimientos y que algunos de los existentes deben ser cerrados antes de tiempo si queremos limitar el calentamiento a 1,5C.
Sin embargo, los responsables políticos y la sociedad civil carecen de los datos necesarios a nivel de los activos para tomar decisiones sobre cómo gestionar esta disminución de la producción, mientras que los mercados carecen de la información necesaria para predecir qué activos pueden quedar varados.
El Registro Mundial de Combustibles Fósiles se creó para llenar este vacío de datos. Se trata de la primera base de datos pública sobre la producción y las reservas de combustibles fósiles en todo el mundo que hace un seguimiento de su impacto en el presupuesto de carbono. El Registro es totalmente neutral desde el punto de vista político y totalmente transparente en sus supuestos y cálculos, y se espera que a su debido tiempo se sitúe formalmente en el proceso de elaboración de políticas climáticas internacionales.
En el momento de su lanzamiento, el Registro contiene datos de más de 50.000 yacimientos en 89 países, que abarcan el 75% de la producción mundial. Entre otras cosas, muestra que EE.UU. y Rusia tienen, cada uno, suficientes reservas de combustibles fósiles como para hacer saltar por los aires todo el presupuesto mundial de carbono, incluso si todos los demás países dejaran de producir inmediatamente. De los 50.000 yacimientos incluidos en el registro, la fuente de emisiones más potente es el yacimiento petrolífero de Ghawar, en Arabia Saudí, que produce aproximadamente 525 millones de toneladas de emisiones de carbono al año.
Mark Campanale, fundador de Carbon Tracker y presidente del Comité Directivo del Registro, dijo: “El Registro Mundial hará que los gobiernos y las empresas sean más responsables de su desarrollo de los combustibles fósiles al permitir que la sociedad civil vincule las decisiones de producción con las políticas climáticas nacionales. Del mismo modo, permitirá a los bancos e inversores evaluar con mayor precisión el riesgo de que determinados activos queden varados.”
El Registro Mundial de Combustibles Fósiles se encuentra acá: https://fossilfuelregistry.org