Hoy en día más de 57.000 personas de la región chaqueña pueden acceder a la conectividad a través de los centros NANUM presentes en Argentina, Bolivia y Paraguay; centros administrados por mujeres que junto a sus organizaciones aplican soluciones tecnológicas y financieras, accediendo a créditos, también a capacitaciones en administración y gestión de empresas como de liderazgo y adaptación climática.
“Es un orgullo total para nosotras de logar el acceso a internet en nuestra comunidad QOM de Santa Rosa. Ahora mismo la conectividad llega a más de cinco partes de las comunidades QOM de Benjamín Aceval. Es la primera vez en la historia luego de muchos años de lucha; lento era el proceso, pero lo logramos”, relata Nidia Eliza Pesoa Torrez, lideresa de la comunidad QOM Santa Rosa en el Paraguay.
El acceso a la conectividad en las localidades aisladas y rurales de la región chaqueña representa un hito, más aún cuando son las mujeres quienes están administrando el servicio; en el caso de Argentina los Centros NANUM pueden dotar del servicio a los domicilios, mientras que en Bolivia y Paraguay funcionan como centros de conectividad comunitaria, pese a ello, esto representa un rubro que las empodera y reafirma su vocación de servicio con una mirada desde la comunidad.
“El centro de informática con acceso a la tecnología a internet para las mujeres QOM es muy importante para la innovación de nuevos conocimientos, nuevos saberes donde jóvenes también nos colaboran para incentivar y promover nuestros productos artesanales”, afirma Bernarda Pesoa.
Según ONU Mujeres, la tecnología digital está abriendo puertas para el empoderamiento de las mujeres, las niñas y otros grupos marginados en todo el mundo. Desde la formación digital sensible al género a los servicios de salud reproductiva y sexual facilitados por la tecnología, la era digital ofrece una oportunidad sin precedentes para acabar con todas las formas de disparidad y desigualdad.
“Como lo indican las Naciones Unidas, el acceso a la conectividad es un derecho humano. Por su condición habilitador de otros derechos, representa una herramienta para el desarrollo económico. A partir de ella, las comunidades pueden acceder a soluciones innovadoras y disruptivas que dan respuesta a sus principales dolencias”, señala Florencia Iacopetti, Coordinadora general del Proyecto NANUM Mujeres Conectadas y Gerente de proyectos de la Fundación AVINA.
En los últimos tres años NANUM Mujeres Conectadas está trabajando para llegar con conectividad a 5.000 familias del Gran Chaco. Son más de cuarenta organizaciones que trabajan en alianza para alcanzar este objetivo en un proyecto ejecutado por AVINA, Fundación Gran Chaco en Argentina, Grupo Sunu en Paraguay y NATIVA en Bolivia con el respaldo de Redes Chaco y el Colectivo de Mujeres.
“Gracias a NANUM hoy en día tenemos una buena conexión. Gracias a sus capacitaciones, aprendí el sistema de ventas y también aprendí a utilizar mejor el celular para publicar las artesanías. Mis deseos es que más mujeres aprendan y se capaciten”, comenta Karen Hererra, quién es la encargada del Centro de Acopio LA COMAR en la comunidad de Ayo la Bomba, Argentina.