En Chile se ha mantenido un aumento sostenido de la población migrante, que representa un 7,5% de la población total del país. Este fenómeno ha tenido un protagonismo importante en la agenda pública, especialmente en el marco de las elecciones presidenciales, siendo un tema abordado en las campañas de los diversos candidatos y candidata.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el año 2020 había 1.462.103 personas extranjeras residentes en Chile, este número representa un aumento del 0,8% con respecto al 2019 y un 12,5% con respecto al 2018. De este total, el 50,9% son hombres y el 49,1% son mujeres y el 48% tienen entre 25 y 39 años. Entre enero y junio del 2021, ingresaron al país por pasos no habilitados más de 2000 personas por mes.

“Al mayor flujo migratorio se agrega la inexistencia de una normativa adecuada e infraestructura social que facilite la llegada e inclusión de migrantes a las distintas esferas de nuestra sociedad. Recién en abril de este año, se aprobó una nueva normativa que crea un servicio de migración (Ley 21.325). Sin embargo, hasta la fecha, dicho servicio no entra en funciones, situación que se ve agravada por la evidente ralentización que el actual gobierno ha impuesto por vía administrativa a la regulación de visas pendientes, decisión que se arrastra por más de un año manteniendo a miles de personas en una irregularidad forzada”, dice Leonardo Moreno, director programático de Fundación Avina.

Hace poco más de un mes atrás, una manifestación ciudadana que buscaba limitar el ingreso de migrantes, finalizó en la quema de pertenencias personales de migrantes que se encontraban pernoctando en las calles de la ciudad de Iquique en el norte del país. “Estos lamentables hechos interpelan las políticas que se han desplegado para abordar o ignorar el aumento de ingresos por pasos no habilitados en el norte del país, como también la ausencia total de infraestructura de emergencia, generando una crisis humanitaria en la zona norte del país, donde las comunidades locales no cuentan con los recursos necesarios para acoger a las y los migrantes que ingresan diariamente a Chile”, enfatiza Moreno.

En relación al origen de los extranjeros, estos se distribuyen de la siguiente manera al 2020 (INE):

  • Venezuela 30,7%
  • Perú 16,3%
  • Haití 12,5%
  • Colombia 11,4%
  • Bolivia 8,5%

Con respecto a situación laboral, entre enero y marzo del 2021, el 26,7% de la población migrante realizó trabajos informales. Otro dato a tener en cuenta es que el 17% de la población migrante se encuentra bajo la línea de pobreza por ingresos. En relación al déficit habitacional, el 13% corresponde familias migrantes. Durante el plebiscito de octubre del 2020, participaron 79.212 personas migrantes, es decir, el 1,1% de quienes están habilitados para votar.

Fuentes: