Ecuador cuenta con una veintena de Áreas de Protección Hídricas (APH). Estos espacios responden a las políticas de Transición Ecológica que el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) dispuso a nivel nacional para proteger las fuentes de agua para consumo humano y soberanía alimentaria, que se ven amenazadas por los efectos del cambio climático y contaminación antrópica.
“En Ecuador, la principal fuente de abastecimiento de agua es el ecosistema páramo. Una de las posibles consecuencias del cambio climático podría ser el incremento de la temperatura en este ecosistema que es tan sensible, lo cual podría alterar la capacidad de regulación hídrica. Las APH son herramientas que buscan garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano y riego con fines de soberanía alimentaria”, dice Oscar Rojas, viceministro del Agua del Ministerio de Ambiente de Agua y Transición Ecológica de Ecuador.
Las APH necesitan de una gestión comunitaria que cuenten con herramientas de planificación e implementación que se ajusten a cada contexto y necesidades. Como parte de las acciones de fortalecimiento de políticas de gobiernos subnacionales, el proyecto Andes Resilientes, facilitado por el consorcio Helvetas-Fundación Avina, elaboró una guía sobre cómo construir Planes Técnicos de Manejo que integra criterios de cambio climático y género.
A partir de la guía, se ejecutó un piloto con participación de actores locales de dos APH, uno en Santa Elena en Cotopaxi y otro en San Simón de Quinllunga en Bolívar. Como resultado, se elaboraron los Planes Técnicos de Manejo para cada APH, que incluyen una serie de proyectos y actividades de los cuales se priorizaron la implementación de dos actividades en el APH de San Simón de Quinllunga en Bolívar:
- La Escuela de Agua, que consiste en una capacitación para actores locales, Juntas de Agua, agricultores, autoridades, líderes y lideresas comunitarias sobre temas de gestión, manejo y conservación de fuentes de agua.
- La Mesa Técnica del Agua de la Parroquia de San Simón, como mecanismo de gobernanza comunitaria que se basa en la generación de relaciones sociales entre grupos diferentes con el fin de gestionar la ejecución del Plan de Manejo Técnico y fortalecer la APH Quinllunga.
Ely Alexandra Cuvi Agualongo forma parte de la comunidad de Gradas, en San Simón y es secretaria de la junta de Agua de la comunidad. Ella dice: “El cambio climático ha afectado la siembra y cosecha de los productos y eso por ende afecta a la agricultura de la zona y de la provincia. Por ejemplo, el 2 de noviembre sembrábamos el maíz, pero el año pasado ya no se pudo sembrar en esa fecha porque ya no llovió”.
En la Escuela del Agua participaron 15 mujeres entre 15 y 40 años. “Hemos aprendido cómo se realiza la protección del páramo. En la capacitación, vimos que es importante sembrar y cosechar el agua. En unos años no muy lejanos vamos a tener problemas con el agua por el cambio climático, que está afectando demasiado”, cuenta Cuvi Agualongo.