Los principales impactos que enfrentaron las cooperativas argentinas de recuperadores urbanos durante la pandemia del COVID-19 estuvieron asociados a la reducción de tareas, a la disminución del material procesado, a la adopción de protocolos, y a los contagios por coronavirus. Los datos se desprenden de un estudio, realizado por Grupo ASUMA con apoyo de Fundación Avina, que tuvo como propósito diagnosticar los efectos económicos, sociales y ambientales de la crisis sanitaria en los principales actores de la cadena de reciclaje.

Durante la pandemia, muchos municipios prohibieron las labores de recuperadores urbanos (RU) y suspendieron los programas de reciclaje. Los más afectados fueron las cooperativas de RU, eslabón fundamental de la cadena de reciclaje de Argentina, caracterizadas por estar compuestas mayoritariamente de trabajadores provenientes de sectores sociales vulnerados y marginados. Si bien en los últimos años han ganado reconocimiento y se ha dado un proceso de formalización de su rol en el mercado de reciclado y como parte de los sistemas públicos de gestión de residuos en el país, la pandemia expuso las vulnerabilidades del sector y las precarias condiciones laborales y habitacionales de sus trabajadores.

Dentro del proceso de tratamiento, en las industrias de reciclaje el impacto más relevante estuvo asociado al desabastecimiento de materias prima por parte de la industria recicladora local. Los centros de disposición final por su parte, si bien operaron sin restricción alguna, recibieron un 13% menos de residuos en el 2020 comparado con el 2019 y el contenido de estos también se modificó (más cantidad de materia orgánica y menos residuos de poda y obra). En cambio, las empresas fabricantes no percibieron impactos significativos. Por otra parte, los cambios en los organismos públicos estuvieron asociados a acciones y reglamentaciones con el objetivo de amortiguar el impacto de la pandemia a partir de resoluciones, protocolos, capacitaciones, programas y planes de mejoras y provisión de maquinarias y equipamiento.

Entre las medidas de mitigación de impactos en el eslabón de recolección y clasificación destacan la implementación de esquemas de pagos por servicios de recolección de reciclables, la mejora en la productividad de la actividad y la garantización de derechos laborales para los trabajadores. Por otro lado, dentro de las medidas de reactivación verde se identifican la articulación entre los diferentes actores de la cadena, la separación en origen, el aumento de la capacidad de recolección y procesamiento de las plantas, el registro y sistematización de datos de generación y recupero, la comercialización de los materiales recuperados, la obligatoriedad de un porcentaje mínimo de material reciclado en productos de consumo final y la formalización de recuperadores urbanos independientes.

Estudio: https://biblioteca.avina.net/biblioteca/estudio-sobre-el-impacto-del-covid-19-en-la-cadena-de-reciclaje-de-argentina/