Los paquetes de snacks suelen estar condenados a terminar en los vertederos, ríos o mares del planeta. Frente a este problema, recicladores de Bogotá, Colombia, buscaron una solución para darle valor a este material y lo convirtieron en insumo de la madera plástica. 

Silvio Ruiz, que vive en Bogotá y se desempeña como reciclador hace más de 40 años, dirige un proyecto de madera plástica. “En 2018 comenzamos a desarrollar la madera plástica. En ese momento, exploramos el sistema y adaptamos los procesos para llevarla adelante”, expresa. 

Además de producir mobiliario de todo tipo como sillas, mesas, tableros, la madera plástica permite construir casas. Al momento se construyeron ocho viviendas para recicladores que no tenían un hogar. 

Los plásticos llegan a la planta, allí se aglutinan o muelen según su tipo. El material es arrojado en una tolva, especie de embudo que lo lleva a seis estufas para convertirlo en una masa maleable, que luego de ser insertada en diferentes moldes para su compactación, da lugar a la madera plástica. 

“Los desafíos son ampliar la capacidad productiva y generar más clientela para este tipo de productos”, expresa Ruiz, que hoy en el marco del Día del Reciclador se encuentra en la Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Kenia. 

Recicladores de El Salvador viajaron a Colombia para conocer este modelo y planean replicarlo en su país. La intención es desarrollar una planta en Metapán.

La Red Latinoamericana de Recicladores tiene el objetivo de transferir este conocimiento y tecnología. Se busca impulsarlo tanto en Brasil como en Chile.